Gracias a la comodidad de El Urogallo he podido disfrutar de unos días maravillosos en Omaña. Su buena localización permite disfrutar de multitudes de lugares de ensueño en la comarca, además de haber dormido en un lugar en contacto directo con la naturaleza.
El buen trato de su dueña y la amabilidad consiguieron que me sintiese muy libre y a la vez muy bien atendida.
Sin duda lo recomendaría, he disfrutado de desconexión plena sintiéndome como en casa.
El buen trato de su dueña y la amabilidad consiguieron que me sintiese muy libre y a la vez muy bien atendida.
Sin duda lo recomendaría, he disfrutado de desconexión plena sintiéndome como en casa.