Hemos pasado un fin de semana muy agusto, tanto la casa como las zonas del exterior estaban muy limpias y cuidadas. La piscina se disfruta mucho en verano ya que le da el sol todo el día por lo que el agua no está fría a pesar de estar en la montaña. La zona de la barbacoa que pertenecia a nuestra casa, la n°7, rodeada de plantas y a la sombra, por la noche se encendían unos farolillos que le daban mucho encanto. Preciosas vistas desde las habitaciones de la casa a la Iglesia y al pueblo de Valor. Admiten perros lo que se agradece cuando quieres viajar con ellos. El pueblo de Valor está a 5 minutos andando. Se puede aparcar sin problema al lado de las casas. Repetiremos seguro.