Hemos pasado un fin de semana en la Finca y no podíamos haber elegido mejor alojamiento. El entorno es espectacular, desde la piscina hay unas vistas increíbles. A los niños les encantará. Nosotros fuimos con una niña de 3 años y le encantó montar en el caballo y dar de comer a los animales. La comida también está buenísima, todo productos naturales y Avelino es un gran cocinero. Realmente lo recomiendo.