Jacinta y Mario son unos anfitriones estupendos. Disponen de un alojamiento amplio y espacioso, ideal para grupos grandes como el nuestro. Muy limpio y bien equipado que nos proporcionaba todas las facilidades para una estancia grata en un pueblo muy tranquilo, pero con unos vecinos muy amables y simpáticos. Nosotras somos gente de pueblo y hemos agradecido la cordialidad con la que nos recibieron los unos como los otros. Gracias de corazón.