La casa es pequeña, pero muy acogedora. La terraza privada de atrás es una maravilla para poder disfrutar de las noches estrelladas y la piscina es otro punto a favor.
La casa está en un lugar idóneo para poder visitar los Arribes del Duero y Zamora.
Lo mejor, la tranquilidad de la aldea.
Pero si tengo que destacar algo es la amabilidad de Carmen, la anfitriona, siempre pendiente de que estuviéramos a gusto y y ofreciéndonos información sobre la zona.
Sin duda alguna, lo recomiendo.
Disfrutamos plenamente de nuestra estancia. Buscábamos un refugio sereno y eso es lo que encontramos. Carmen es maravillosa y nos hizo sentir aún mejor que en nuestro propio hogar.
Pasamos 4 días en la sección para parejas de la casa. Todo estaba pulcro y adecuadamente equipado. Había un patio trasero privado y un amplio patio compartido con las demás secciones, ideal para relajarse y disfrutar de la piscina. Carmen fue muy servicial y nos proporcionó consejos útiles sobre la zona. El único aspecto a mejorar sería la cocina, es más apta para preparar comidas rápidas ya que el refrigerador es pequeño y hay una escalera que requiere cierta habilidad para bajar al baño desde el dormitorio en el piso superior.
¡Carmen es fantástica! Es muy amable y atenta, ¡un verdadero encanto! La persona encargada de la limpieza también es muy agradable. La casa es increíble, con su piscina, jardín y patio. Todos los lugares tienen un encanto particular, volveremos pronto. Es un lugar genial para desconectar, descansar y disfrutar. ¡Gracias por todo, Carmen!
Carmen es encantadora y la casa es perfecta. Nos quedamos en la sección para dos personas y fue ideal para nosotros como pareja. Nos sugirió muchos lugares increíbles para visitar. Le agradecemos por la increíble semana que pasamos allí. El lugar permite mascotas y tiene un patio enorme donde los perros pueden jugar y estar tranquilos. Definitivamente volveremos. Recomiendo este lugar al 100%.
ES UNA MARAVILLOSA FORMA DE RELAJARSE Y DESCUBRIR LUGARES INOLVIDABLES. La casa está cuidadosamente decorada, las atenciones de Carmen, la anfitriona, son infinitas, y el entorno es muy especial. Si quieres disfrutar de un rincón de España que recordarás para siempre, este es sin duda el lugar.
En primer lugar, Carmen es excepcional! Te da recomendaciones de todo tipo para disfrutar al máximo de tu estancia. Sin sus sugerencias, nuestra estancia no hubiera sido tan sencilla y agradable. La casa es nueva, acogedora y bonita. Nos sentimos muy cómodos y sin duda volveremos. Fuimos una pareja con nuestro perro.
Es una casa acogedora, limpia y tranquila, con una chimenea que proporciona un calor maravilloso. Carmen, la dueña, es una persona maravillosa. Estuvo siempre dispuesta a ayudar y compartió con nosotros mucha información útil sobre lugares para visitar y dónde comer. Sin duda, la recomendaré a todos mis conocidos y, si volvemos a la zona, nos alojaremos aquí.
La casa está en un lugar idóneo para poder visitar los Arribes del Duero y Zamora.
Lo mejor, la tranquilidad de la aldea.
Pero si tengo que destacar algo es la amabilidad de Carmen, la anfitriona, siempre pendiente de que estuviéramos a gusto y y ofreciéndonos información sobre la zona.
Sin duda alguna, lo recomiendo.