La casa es preciosa y confortable. Nada mejor para descansar después de un día en la sierra de la culebra o una excursión en este lugar tan tranquilo. La decoración es preciosa, hemos hecho fotos de todo, no podía dejar de mirar ni un solo rincón en el que te encontrabas un detalle original.
Tiene un museo en su interior que es muy bonito y si te lo explica Jose te encantará.
La atención de María Jesús y su marido muy cálida y acogedora.
Se ve que les gusta su trabajo.
Los desyunos cada día diferentes con una presentación excelente pero sin olvidar los productos de la tierra.Totalmente recomendable. No os vais a arrepentir
Tiene un museo en su interior que es muy bonito y si te lo explica Jose te encantará.
La atención de María Jesús y su marido muy cálida y acogedora.
Se ve que les gusta su trabajo.
Los desyunos cada día diferentes con una presentación excelente pero sin olvidar los productos de la tierra.Totalmente recomendable. No os vais a arrepentir