El año pasado estuvimos, nos atendió un chico y todo muy bien. Este año hemos llamado dos veces para hacer una reserva y nos ha atendido una mujer que de trato y atención al cliente, de pena. Borde, hasta llegar a ser desagradable. Mientras esté esta mujer llevando la casa rural,a nosotros desde luego no nos va a ver el pelo.