La nuestra fué una agradable estancia de fin de semana en plena naturaleza, en un caserío antiguo pero bien acondicionado. Hay suficientes habitaciones para grupos y familias, con camas cómodas y baños repartidos en las tres plantas. Hay una sala de estar con techo de cristal muy luminosa, que dispone de equipo musical, escritorio y televisión, comedores amplios y cocina equipada, aunque de estilo rústico. También existe la posibilidad de cocinar o asar en una estancia en el porche con parrillas y cazuelas grandes. Las campas de alrededor, la zona de juegos infantiles y las mesas exteriores hacen que se pueda disfrutar del aire libre sin moverse de la casa. En general, todo nos ha parecido muy agradable. Como dato negativo, el difícil e incómodo acceso a la tercera planta, que consiste en una escalera tipo trampilla no apta para personas de edad, pero que los niños utilizaron sin ningún problema.
Pasamos el pasado finde semana del 13 al 15 de mayo en Monte baserria con toda la cuadrilla, y fue una experiencia fantástica. La casa tiene todas las comodidades, y el entorno es una gozada. Muy recomendable, repetiremos seguro!!!!!