¡Es un pequeño paraíso!
Nos costó encontrar el sitio pero, una vez allí, ¡nos hubiéramos quedado para siempre!
Muy acogedor. Marijose y Cesáreo nos dispensaron una calurosa acogida. Y, por supuesto, no podemos olvidar a Perla: un mastín hembra de dos años que hace las delicias de pequeños y no tan pequeños. ¡Un enorme peluche!
Lo recomendamos sin ninguna duda.
Gracias por todo. ¡Volveremos!
Nos costó encontrar el sitio pero, una vez allí, ¡nos hubiéramos quedado para siempre!
Muy acogedor. Marijose y Cesáreo nos dispensaron una calurosa acogida. Y, por supuesto, no podemos olvidar a Perla: un mastín hembra de dos años que hace las delicias de pequeños y no tan pequeños. ¡Un enorme peluche!
Lo recomendamos sin ninguna duda.
Gracias por todo. ¡Volveremos!
Asunción y José Luis