Casa perfecta, no le falta ni un detalle. Pensada para estar en cualquier momento del año, ya sea verano o invierno.
Como única pega, se podría decir que la mesa exterior es incómoda para comer o cenar.
Por lo demás, todo fabuloso; para repetir.
La casa es una auténtica monada: la decoración castellana, la calidez del salón con chimenea, el tener tu propio baño en la habitación, la cantidad de menaje para no preocuparte de la vajilla, los detalles ( playstation, futbolín,máquina recreativa, palomitera, equipo de música, parrilla con leña....) es que no tiene un pero. Todo está pensado al más mínimo detalle para que no te falte de nada y te sientas mejor que en casa. Recomendable al 100%. Ideal para familias y grupo de amigos.
La casa es preciosa por dentro.
Tiene todo tipo de utensilios y facilidades.
Patio privado con zona cerrada de parrilla y recreo.
Camas cómodas, baños completos.
El dueño muy atento y agradable.
Repetiré.