Estuvimos un fin de semana con otros amigos. Ya conocíamos la casa de una escapada de pareja. Esta vez repetimos con más gente porque la casa tiene dos plantas y varias habitaciones. Desde la de arriba se ve y se escucha el río, una pasada. Se nota que el dueño es atento y con ganas de disfrutes esos días. Los baños son muy cómodos y amplios. Hicimos barbacoa en la terraza y la ruta que sale desde Ademuz por el río. Compramos manzanas y nueces. Muy ricas por Cierto.