Hemos estado 3 familias está semana santa y hemos quedado enamorados, de la casa, de los dueños de la zona. Es increíble, no se muy bien por donde empezar. Es una casa totalmente equipada, limpísima,con un jardín enorme,con columpios,un pequeño corral y una vegetación frondosa y cuidados imagino, barbacoa, piscina... Cada habitación tiene su cuarto de baño completo, y las y camas son comodisimas. Los dueños siempre presentes ante cualquier necesidad pero sin notarse. Tengo mucha experiencia en casas rurales y puedo decir que es en la mejor que he estado. Una maravilla.