Hemos pasado la nochevieja aquí y estamos encantados. Está en un pueblecito muy cerca de Valencia y la casa tiene muchisimo encanto. Está toda reformada por los propios dueños y es muy acogedora. Cuidan hasta el último detalle. Los dueños, Vicent y Trini son super atentos y simpáticos y nos han ayudado en todo lo que hemos necesitado. Cerca de la casa se pueden hacer varias excursiones muy bonitas por la montaña y también se pueden visitar playas espectaculares y pueblos de alrededor muy chulos. En la casa hay un huerto en el que están las mejores naranjas que hemos probado nunca. Una experiencia muy recomendable.