La casa es grande y muy bonita. Tiene muchísimo terreno y al estar algo aislada es perfecta para desconectar. Es ideal para ir con perro y para aquel que busca tranquilidad. La única cosa que destacaría como negativa es que las sartenes necesitan ya un cambio y destacar también que se tiene que llevar agua porque la que hay viene de un pozo. De todas maneras, esto no tiene mayor importancia. En general, la experiencia ha sido muy, muy buena. Ah, y a una media hora de Toledo, ciudad imprescindible.