En las Navidades 2017 hemos pasado 4 días familiares (10 adultos, 2 niños y 2 perritas) en esta muy acogedora casa. Con un frío exterior fuerte el interior de la casa era de los más cálido: aire acondicionado en salón y cada una de las habitaciones y una gran chimenea con leña en abundancia que proporcionaba un ambiente de lo más acogedor. Las habitaciones, todas con baño o ducha, de tamaño discreto son agradables. El salón muy grande, con dos grandes mesas, varios sillones e innumerables sillas, es muy confortable. La localización, pueblo interesante y cercanía a Toledo, es buena. Especial mención a la excelente atención de Mari Carmen, la propietaria.
Una casa preciosa con un salón muy amplio y acogedor con dos mesas grandes. La chimenea es una maravilla.
Las habitaciones son preciosas y muy bien decoradas. La casa en general es muy bonita y acogedora y decorada con mucho estilo.
Los dueños son personas encantadoras que nos hicieron nuestra estancia, el fin de semana de Nochevieja, muy agradable.
Mi familia y yo estamos deseando repetir.