La Antigua Confitería nos acogió a toda la familia, un matrimonio con dos hijos y la abuela, que se traslada en silla de ruedas, sin olvidar nuestra mascota. La casa cuenta con una habitación doble y cuarto de baño con ducha en la planta baja, lo cual nos facilitó mucho la estancia.
La casa es muy acogedora, todos los detalles están muy bien cuidados, y no echamos en falta absolutamente nada (menaje, libros, juegos) . Fuimos una de las semanas más calurosas de este verano, y era un lujo estar en la casa tan bien refrigerada.
Hacer una barbacoa, cenar en el patio y luego subir a ver las estrellas rodeados de una tranquilidad absoluta, es ideal si se busca desconectar.
Situada en el centro del pueblo, frente a la iglesia (que recomiendo visitar) y próxima a tiendas de alimentación y farmacia. Pero sin lugar a dudas, lo que nos hará repetir, es el trato exquisito y amabilidad de Emma, que estuvo pendiente de que pudiéramos disfrutar de su casa, el pueblo y alrededores.
La casa es muy acogedora, todos los detalles están muy bien cuidados, y no echamos en falta absolutamente nada (menaje, libros, juegos) . Fuimos una de las semanas más calurosas de este verano, y era un lujo estar en la casa tan bien refrigerada.
Hacer una barbacoa, cenar en el patio y luego subir a ver las estrellas rodeados de una tranquilidad absoluta, es ideal si se busca desconectar.
Situada en el centro del pueblo, frente a la iglesia (que recomiendo visitar) y próxima a tiendas de alimentación y farmacia. Pero sin lugar a dudas, lo que nos hará repetir, es el trato exquisito y amabilidad de Emma, que estuvo pendiente de que pudiéramos disfrutar de su casa, el pueblo y alrededores.