Lo primero la magnífica atención de Victoria , que atendió todas mis dudas . La casa genial porque tiene todo lo necesario para que desconectes. No le falta detalle y si vas con perretes, aún mejor , yo fui con dos pequeñas y disfrutaron muchísimo. El emplazamiento de la casa ideal , desayunar mirando las montañas es súper relajante . Y por supuesto el pueblo que es súper pequeño ( para mi un aliciente porque te da mucha paz ) y la gente encantadora a más no poder . Pudimos incluso disfrutar de la piscina del pueblo que está muy cerca y es punto de reunión . No puedo más que recomendar esta casa . Mi única pena es que está muy solicitada jajajajajaja . Gracias por todo