Hemos pasado cinco días en casa María, y hemos estado muy cómodos, a la casa no le falta ningun detalle y para las altas temperaturas que estamos teniendo se esta muy fresquito dentro. El trato del propietario Joaquín y de su sobrina Maria ha sido excepcional, han estado pendientes de nosotros todo el tiempo y eso nos ha hecho sentir como en casa. Sin lugar a dudas volveriamos a alojarnos alli otra vez.