Una casa muy acogedora y agradable, estuvimos 3 parejas con niños y lo pasamos muy bién. Está bien equipada y en invierno con las dos chimeneas se está de lujo. El entorno muy tranquilo en medio del campo y con el río Ebro pegado a la finca, si te gusta la pesca es genial. La zona exterior para los niños una pasada, con columpios y demás y todo vallado. Sin duda para repetir en verano y aprovecha la terraza y la piscina.