Alojamiento y propietaria con mucho mucho encanto, no existe ninguna lujo, pero el gran lujo es el trato personal, muy afectuoso amable y sencillo, situado totalmente inmerso en la naturaleza, la comida es practicamente toda ecologica, si te gusta la naturaleza, la tranquilidad y la convivencia es ideal. Una casa rural con un caracter fuera de lo habitual, dificil de encontrar un alojamiento parecido, para nosotros fue algo muy agradable, para nuestra hija pequeña aun mas, ya que pudo darle de comer a los animales.