Todo ha resultado inmejorable, el lugar es tranquilo, limpio, l, lo hemos pasado todos muy bien , cerca de lugares muy bonitos para visitar, ojalá podamos volver.....cuatro generaciones hemos estado allí, y para todos había un motivo para disfrutar.....los niños en piscina y jugando por allí, los de mediana edad con las bicis por la vía verde, otros visitando las cuevas maravillosas, las bodegas, restaurantes, y los más mayores descansando y paseando por la ribera del rio Ebro. Le pondríamos un Once... Gracias María José y Mingo por ser tan buena gente y tan amables . Adeu.