las casitas para alojarse son muy bonitas, el entorno privileiado y el trato inmejorable. pero está todo un poco desordenado. por la cercania de la granja ,que no entré a verla por que odio ver los animales en jaulas ( es una granja de las de toda la vida) a veces huele mal y hay moscas y mosquitos. Lo bueno es que te dan productos de su huerta ecologica, y huevos si quieres. y el trato con la mujer excepcional.