En un enclave privilegiado, a un paso del Delta y cerca dels Ports de Besseit, entre campos de arroz y olivares. Habitación bonita y cómoda. Trato próximo y atento de Olga y Lluís. Comida de proximidad, cocinada con dedicación, con productos ecológicos cultivados por ellos mismos. Poder darse un baño en la piscina después de un acalorado día por el Delta es un plus. Ideal para desconectar de la ciudad y conectar con la naturaleza.