Nos hemos alojado esta Semana Santa, mi marido, mis dos pequeños y yo, en esta preciosa y cómoda casa y nos ha faltado tiempo para recomendarsela a nuestros amigos. Paloma y Pedro, los propietarios, así como sus hijos, nos han tratado maravillosamente, teniendo unos gratos detalles tanto con nosotros como con los niños. Era agradable volver después de un día largo de caminatas y excursiones y alojarte en una casa totalmente equipada y preparar una merecida cena, y descansar tranquilamente alrededor de la chimenea. No descartamos volver nuevamente.