La casa está decorada con muy buen gusto y es muy confortable. Hemos descansado mucho y nos hemos relajado disfrutando del entorno, la huerta y los animales. Sara y David unos grandes anfitriones, gracias por los regalos (huevos, setas, miel ...), la conversación, la información y los consejos para visitar una zona tan bonita y tan verde, a lo que no estamos acostumbrados los sevillanos en éstas fechas. Nos ha sorprendido gratamente Soria, sus pueblos y su naturaleza. Recomendable 100%. Muchas gracias por todo y amenazamos con volver.