Fantástica. Ubicada en un paraje increíble, el pueblo tranquilo, tiene tienda y mesón.
Habitaciones amplias, camas muy cómodas. Edredones y mantas a mayores, q no se necesitan. La calefacción funciona de lujo y la chimenea es un plus. (Amanecer a 8 bajo cero es un reto a las calefacciones)
Todo tipo de menaje de cocina.
Solo nos faltaba un poco de leña y el propietario nos la facilito.
Todo limpisimo y la casa caliente a nuestra llegada.
Un fin de año de dos familias fantástico.
El Cañon del Río Lobos nunca decepciona y la laguna negra y el Urbion tampoco.
Un lugar para volver sin ninguna duda.