Nos alojamos en Semana Santa cuatro familias con niños. La casa está fenomenal. Seis habitaciones muy amplias y decoradas con muy buen gusto y te hacen sentir como en casa. Un salón perfecto con muchos sofás y sillones para que todos pudiéramos sentarnos.
Lo mejor el porche, que además de tener unas vistas increíbles, esta perfectamente acondicionado para hacer vida en él.
Los niños encantados, ya que hay un lago a 5 minutos a pié y pudimos bañarnos y hay muchas excursiones a pié. El tiempo acompañó y el paraje es precioso.
Marta nos atendió en todo momento y el trato no pudo ser mejor.
Yo recomendaría este alojamiento a todo el que conozco, de hecho, para nosotros es nuestra segunda vez, y pensamos volver
Lo mejor el porche, que además de tener unas vistas increíbles, esta perfectamente acondicionado para hacer vida en él.
Los niños encantados, ya que hay un lago a 5 minutos a pié y pudimos bañarnos y hay muchas excursiones a pié. El tiempo acompañó y el paraje es precioso.
Marta nos atendió en todo momento y el trato no pudo ser mejor.
Yo recomendaría este alojamiento a todo el que conozco, de hecho, para nosotros es nuestra segunda vez, y pensamos volver