La casa es aún mejor que en las fotografías: amplia, cómoda, limpísima y muy cuidada en los detalles que hace que la estancia sea un éxito. La sensación es tan acogedora como la de sus anfitrionas, encantadoras y siempre dispuestas a satisfacer cualquiera de nuestras necesidades. Son numerosos los detalles: accesorios de tocador, sábanas de algodón, etc., y no dejamos de mencionar el surtido de repostería (unos sobaos impresionantes), incluso surtido de caramelos y bombones para endulzar aún más unas vacaciones en un enclave privilegiado: un remanso de paz a un paso de Segovia, San Idelfonso, sierra de Guadarrama... ¿Qué más decir? Absolutamente recomendable. Muchas gracias, Rosas