Pasamos un estupendo fin de semana en la casa, con todo tipo de facilidades para elegir hora de entrada y de salida, lo cual se agradece mucho.
Es una casa sencilla pero muy acogedora y en perfecto estado. Tiene una chimenea que calienta la casa sin problemas, y dispones de toda la leña que necesites.
La situación es perfecta para visitar Peñafiel, Fuentidueña, Aranda, las Hoces del Duratón,...distancias cortas y bien comunicadas. A 5 minutos está Sacramenia, nosotros comimos en Asados Garci un estupendo lechazo atendidos por gente majísima.
Por último, indicar que Jorge, el propietario, es encantador y te aconseja y ayuda en lo que le consultes.
Un saludo y esperamos volver en otra época y disfrutar de la barbacoa.
Una casa preciosa, limpia y ordenada —no le falta de nada—, en el entorno de un pueblito tranquilo donde todo el mundo es muy afable. Manuel o Jorge os atenderán con una amabilidad fuera de lo normal. Todo nuevo y bien dispuesto, se hace muy cómodo el día a día dentro de la misma. Me gustó mucho el garaje cubierto para poder meter el coche y manguera para lavarlo sin problema, si se quiere.
En el interior, la combinación de techo con vigas de madera, suelos de madera y gres, con toques de casa de pueblo la hacen muy cálida y acogedora. A todo ello contribuye también su estufa de leña. No os faltarán buenos troncos para mantenerla encendida pues pegada a la casa hay una leñera y en el garaje un arcón donde el dueño los tiene dispuestos por tamaños para que los podamos usar según queramos empezar a encender el fuego o mantenerlo. Todo lo complementa el sistema de calefacción eléctrica.
No quiero olvidar la preciosa barbacoa que hay en la calle junto al amplio patio y garaje, la mesa y sillas para disfrutar si hace buen tiempo de una buena comida. Aunque si te dejas asesorar por Jorge o su padre, Manuel, comerás también de cine donde ellos te sugieran. Mi experiencia fue en Asados Garci, en Sacramenia a 5 km de la casa, donde Edu nos atendió de maravilla. Pedidle que os saque sus pastas aptas para celiacos, están de muerte y, cuando degustéis su lechazo o sus carnes a la brasa, el vino de la casa: Zarraguilla (tempranillo).
Una lugar sensacional en un entorno aún mejor. Gracias Jorge, gracias Manuel. Hasta siempre.
Lugar chulisimo para hacer una escapada en pareja o en familia, a destacar el trato estupendo por parte de los caseros, eso y el encanto del pueblo y la zona no hay hotel que te lo dé. Volveremos sin duda!
Somos asíduos de las casas rurales y en esta ocasión hemos encontrado, además de un alojamiento muy acogedor, una calidad humana increible.
La casa cuenta con todo lo necesario para hacer vida dentro y fuera de casa en cualquier época del año.
La temperatura es ideal y no hay ruido alguno que perturbe el sueño.
La increible hospitalidad de los propietarios nos ha permitido acceder a las gentes del pueblo y sus actividades. La zona ofrece mil y una opciones de ocio y excursiones.
Una experiencia entrañable, un remanso de paz. No dejeis de visitarla.
La casa nos encanto, la chimenea la hace muy acogedora, con todo lo necesario para pasar unos días, incluso juegos para pasar el rato. Todo limpio y cuidado al detalle. Jorge, el dueño fue muy agradable y tenia preparado hasta pequeños folletos para conocer la zona y algunos sitios interesantes para comer uhhhm!!! seguramente que repitamos.
Es una casa sencilla pero muy acogedora y en perfecto estado. Tiene una chimenea que calienta la casa sin problemas, y dispones de toda la leña que necesites.
La situación es perfecta para visitar Peñafiel, Fuentidueña, Aranda, las Hoces del Duratón,...distancias cortas y bien comunicadas. A 5 minutos está Sacramenia, nosotros comimos en Asados Garci un estupendo lechazo atendidos por gente majísima.
Por último, indicar que Jorge, el propietario, es encantador y te aconseja y ayuda en lo que le consultes.
Un saludo y esperamos volver en otra época y disfrutar de la barbacoa.