La casa es fantástica, tiene todo lo necesario para un fin de semana, es cómoda y acogedora. La pega que vimos cuándo estuvimos es que en la cercanía, algún vecino dejó toda la noche un camión, o algo similar, con el acelerador a toda pastilla, supongo que en punto muerto, y nos trastornó un poco el sueño. Si vamos a los pueblos es para encontrar tranquilidad y dejar a un lado el ruido de los coches, y aquí se oía el ruido.