Nos encantó la estancia, casa con habitaciones muy confortables, entorno mágico y jardín muy grande.
Las canoas en el Duratón, así como las Hoces, y el baño en la piscina natural "fuente de la salud", con la mejor agua de naciente que hemos visto nunca.
El silencio y la ubicación junto a la preciosa ermita románica ya metidos en el campo. Senderos muy agradables.
Estupenda estancia¡¡
Las canoas en el Duratón, así como las Hoces, y el baño en la piscina natural "fuente de la salud", con la mejor agua de naciente que hemos visto nunca.
El silencio y la ubicación junto a la preciosa ermita románica ya metidos en el campo. Senderos muy agradables.
Estupenda estancia¡¡