Dos días de julio estupendos 18 y 19, ya estuvimos en abril y hemos repetido. Ha merecido la pena. Esta vez nos alojamos en la Casa de Azúcar, nos ha encantado. Volvimos a Las Hoces, pero esta vez a última hora de la tarde, una maravilla con la puesta de sol. Hicimos senderismo, visitas culturales en Sepúlveda, ah y lo mejor un señor baño en la Fuente de la salud, una piscina de agua natural. La propietaria de la casa como en la visita anterior, nos llenó de atenciones, una persona encantadora y atenta.