Mostraron una gran amabilidad. Nos alojamos en un dúplex para unir a las dos familias.
Y el bar-restaurante fue excepcional. Cenamos ambos días y lamentamos haber comido fuera, porque todo estaba exquisito, con un servicio que supera cualquier expectativa. Diego, el chef cartagenero, tiene un talento impresionante en la cocina.
Hemos pasado un fin de semana en familia la ubicación es excelente al estar cerca de la ciudad de Salamanca y el pueblo tiene actividades que es a lo q ibamos. Calidad precio es muy recomendable.