Hemos pasado un finde estupendo en La Batipuerta 2. No le falta ni un detalle. Una casa preciosa, decorada con gusto y mimo. La chimenea estupenda y el spa una gozada, sobre todo después de una ruta por la montaña. Inma muy atenta y agradable pendiente de que todo sea perfecto en cada momento. Volveremos cuando esté abierta la estación de esquí. Un finde inolvidable en un pueblo con mucho encanto que merece la pena visitar.