Pasamos allí un fin de semana en pareja maravilloso. La casa está genial, con todo tipo de detalles. Tuvimos suerte que nos acompañó el tiempo y pudimos aprovechar el jardín y la barbacoa. Esther, la propietaria, es una chica encantadora, muy atenta y hace que te sientas como en tu propia casa.
Ideal para descansar y desconectar, es un lugar precioso y muy tranquilo.
Repetiremos sin duda si se nos vuelve a presentar la oportunidad.
Recomendable 100%
Ideal para descansar y desconectar, es un lugar precioso y muy tranquilo.
Repetiremos sin duda si se nos vuelve a presentar la oportunidad.
Recomendable 100%