Somos una familia con 2 adolescentes, hemos pasado una semana genial. La casa es estupenda, bien cuidada y limpia. La piscina genial para refrescarse después de estar por el día de ruta. El trato de los dueños fue muy bueno, siempre pendientes por si necesitas algo. La comida es fantástica, de estrella michelin. El desayuno todo casero: croissants, napolitanas, galletas, bizcochos... todo hecho por ellos. Y las cenas increíbles, con platos caseros y deliciosos.
Seguro que repetimos otro año
Seguro que repetimos otro año