Estuvimos 3 días en el mes de noviembre, coincidiendo con el cambio de color de los árboles. Zona preciosa y con muchas actividades que realizar. Se nos quedaron cortos los 3 días.
La casa nos pareció estupenda, muy equipada, y todo muy nuevo. El trato personal fue esquisito, y nos sentimos muy agusto. La tarde que pasamos con Idoia y las ovejas fue inolvidable para todos. Los quesos riquísimos. Me llevé 3 a casa.
La casa nos pareció estupenda, muy equipada, y todo muy nuevo. El trato personal fue esquisito, y nos sentimos muy agusto. La tarde que pasamos con Idoia y las ovejas fue inolvidable para todos. Los quesos riquísimos. Me llevé 3 a casa.