Hemos estado una semana toda la familia y la verdad que nos hemos sentido como en casa. Estuvimos superbien. La casa a parte de muy bonita , está super-equipada. No le falta de nada. Rosa, la dueña, es un sol, estuvo en todo momento atenta por si nos podía ayudar: recomendando una ruta, un restaurante o cualquier cosa que necesitáramos. Muchas gracias por todo, Rosa.