Hemos estado en Casa Gamioa dos adultos y un bebé durante 8 días maravillosos. Una casa rural preciosa en un paisaje único. Perfecta para desconectar y conectar con la naturaleza. Muy limpia y acogedora. Cuenta con unas vistas increíbles, que pueden contemplarse desde el jardín, la piscina o el mirador acristalado. Si te gusta el senderismo tienes un GR que pasa al lado de la casa. La anfitriona, Pilar, hace de Gamioa un lugar muy acogedor y especial. Su trato no puede ser mejor. Hace todo lo que está en su mano para que estés a gusto. Además, sus bizcochos y su patxarán caseros son buenísimos. En fin, una casa rural con el verdadero espíritu de las casas rurales. Da gusto descubrir sitios así. ¡Volveremos en cuanto podamos!