Xenborda es un precioso caserío al que no le falta de nada, en un entorno trankilo y silencioso.
La cocina muy bien equipada y limpia
El baño tiene dos duchas, lo que me pareció interesante
Los Dormitorios tienen unos colchones super comodos
Y lo mejor, la chimenea!!!, Que aunque la calefacción calienta muy rápido, es otro calor.....
Luego tiene un jardín con mucho encanto
Y varias rutas, que salen desde la casa
Joxe Mari es un sol
Para repetir!
Es un sitio maravilloso , tranquilo,en plena naturaleza con un entorno envidiable ,la casa cuidada al detalle con una chimenea que te atrapa al calor del fuego , el propietario siempre atento a cualquier necesidad dando consejos de la zona y proporcionando una muy agradable estancia, para repetir sin duda!
Un lugar tan maravilloso, tan hermoso, tan tranquilo que dejamos de hacer excursiones solo por estar en la casa y su entorno. Dar de comer a los poneys, tener al gato Isu tan cariñoso a tu lado. ver los pajaros en el comedero y que no se asusten, estar en la mesa cenando por la noche sintiendo la paz... una casa tan cuidada con equipamiento excelente y esa paz, ese paisaje esa cantidad de espacio para moverte hacen que los diez dias que pasamos en julio fueran maravillosos.El dueño JoseMari es una bellisima persona; amable y que se desvive porque estes a gusto en tu estancia.
No apto para urbanitas que quieren un BurgerKing a 5 minutos
Es un verdadero paraíso de la calma. Un lugar precioso, cuidado al más mínimo detalle. El entorno es espectacular. El dueño lo tiene todo pensado al milímetro y es un verdadero placer pasar allí unos días para descansar, desconectar, hacer trekking etc... Nosotros repetiremos segurísimo.
Estuvimos la semana pasada en Xenborda, no hemos podido estar más agusto a los pies de esa chimenea tan increíble.
La casa tiene todo lo necesario para estar como en la tuya. La Cocina súper equipada...
Lo mejor (aparte de esa chimenea) el entorno :) es la casa de Heidi.
Inmejorable. Si quieres desconectar plenamente este es el lugar. Simplemente mágico. Sentir el silencio, la luz, la naturaleza, la lluvia, el viento y la total oscuridad. La casa te transporta a una época anterior con las vivencias de sus anteriores moradores.
Hemos estado dos semanas en Xenborda y por ahora ha sido una de las experiencias mas encantadoras que hemos vivido. Es un lugar mágico, lleno de paz, rodeado de bosques y parajes de ensueño. La gente de los pueblos colindantes es encantadora y que decir del propietario, Jose María, una excelente persona siempre atento y dispuesto para todo lo que necesitabamos, así como para informanos con todo su conocimiento sobre el folcklore local.
Recomendamos encarecidamente una visita a esta casa de cuento de hadas, no os arrepentireis. Nosotros nos fuimos con un nudo en la garganta, dos semanas que nunca olvidaremos...
Gracias de nuevo a Jose María (y a su perrita Xhua y su gatito Ishu !!!!)
Pdd: Lo malo es que se nos olvidó escribir en el libro de visitas! Pero volveremos seguro para dejar nuestra pequeña huella ;)
La cocina muy bien equipada y limpia
El baño tiene dos duchas, lo que me pareció interesante
Los Dormitorios tienen unos colchones super comodos
Y lo mejor, la chimenea!!!, Que aunque la calefacción calienta muy rápido, es otro calor.....
Luego tiene un jardín con mucho encanto
Y varias rutas, que salen desde la casa
Joxe Mari es un sol
Para repetir!