Nuestra estancia fue de cuatro días y ha sido una experiencia insuperable. El equipamiento de la casa (desde el mobiliario a los utensilios de cocina) es perfecto. Las habitaciones espaciosas y cómodas para pasar unos días en compañía. Los exteriores son maravillosos, con excelentes vistas y muchas opciones para pasar ratos de descanso muy agradables. Por último, el trato con Emilia, la dueña, ha sido magnífico: puntuales, atentos y cercanos en todo momento. Encarnación Molina.