Una casita súper acogeroda, muy calentita y confortable. Sofá y camas bastante cómodas, la mantita del salón lo mejor. Cocina con un montón de utensilios. El patio muy cómodo y además en l fecha que he ido yo daba el sol por la mañana. Nacho un encanto y Almudena súper maja también. Perfecta para desconectar y que los niños disfruten en un entorno precioso a 40 minutos de Madrid, sin ruidos ni coches, solo paz y naturaleza. Esperamos volver pronto.