La casa es una maravilla. Muebles de madera, acogedor y confortable. El jardín, fenomenal. Buena conexión con la A1 para visitar otros sitios.
La dueña, Carmina, encantadora.
No pudimos desayunar ni cenar en el porche. Hacía fresquito en Semana Santa.
La dueña, Carmina, encantadora.
No pudimos desayunar ni cenar en el porche. Hacía fresquito en Semana Santa.