Increíble. No hay otra palabra . Fui con mi pareja hace un mes ya había ido anteriormente en invierno con una amiga y quise repetir mi chico quedó fascinado. Para empezar la calidad de la comida no la encuentras en ningún otro sitio no escatiman ni en variedad ni en calidad. El desayuno super completo es buffet libre y hay de todo lo que puedas imaginar, fresco y natural. Las vistas son increíbles y no sólo desde la zona de la granja o la piscina que encima es climatizada. Es que desde el enorme salón tienen todo acristalado y al estar en un terreno más elevado las vistas son brutales Que paz ! Con la chimenea al lado . En la habitación nosotros estuvimos muy a gusto la cama se nota que hay una buena inversión porque descansamos en condiciones y nos trajeron una cuna para la niña que durmió en la gloria. Estaba limpia y con todos los detalles necesarios en una habitación La sorpresa fue que ahora había un parque infantil de bolas no se quien lo disfruto más si yo o mi hija. Y la granjita tiene un montón de animales que se dejan acariciar y se nota que habituan con niños pues son muy dóciles y cariñosos . Merece la pena , para regalar para salir tu misma a desconectar un fin de semana . Los dueños encantadores como estar en familia . Volveré a volver ! Me encanta