nos juntamos tres parejas con niños y todos disfrutamos como hacía tiempo q no lo hacíamos. antonio y cristina nos indicaron las rutillas que podíamos hacer con tanta muchachada: unas pozas cercanas para que disfrutaran los niños y una ruta entre Naturaleza pura a una cascada en el puerto de Canencia. la casa es perfecta para disfrutarla también cuando por fin se hace el silencio. el salón invita a tertulias de arreglar el mundo hasta las tantas mientras se quema la leña.