Cuatro días de desconexión total en un entorno sorprendentemente magnífico. Estuvimos en la casa beige que cuenta con todas las comodidades entre las que destaca la cocina totalmente equipada que, en nuestro caso, apenas utilizamos ya que nos dejamos cuidar por Javi y Roberto, grandes anfitriones. Javi es un gran cocinero que nos deleitaba cada noche con sus platos (riquísima su hamburguesa y la lasaña de calabacín y queso fresco) y que decir de Roberto, siempre pendiente de nosotros con una sonrisa. Sin duda recomendamos Casa Berna y su entorno.