Encantados con nuestra estancia en este alojamiento.
Casa decorada con un encanto especial, rústica y con mucho gusto.
Eva su propietaria y su marido muy amables en todo momento.
Si tengo que decir algo negativo es que las paredes son de tableros de madera y se escucha absolutamente todo... Pero los dos últimos días estuvimos solos y pudimos disfrutar de la casa al completo ya que los propietarios no suelen estar más que para poner desayunos si se les solicita con antelación.
Volveríamos sin pensarlo.
Casa decorada con un encanto especial, rústica y con mucho gusto.
Eva su propietaria y su marido muy amables en todo momento.
Si tengo que decir algo negativo es que las paredes son de tableros de madera y se escucha absolutamente todo... Pero los dos últimos días estuvimos solos y pudimos disfrutar de la casa al completo ya que los propietarios no suelen estar más que para poner desayunos si se les solicita con antelación.
Volveríamos sin pensarlo.