Cal Pintor está poco antes de Andorra, en un pequeño pueblo en la montaña, un lugar tranquilo con unas vistas muy bonitas. Allí , podrás disfrutar de tranquilidad y desconectar del estrés cotidiano, en una casa rústica y muy bien atendido. Tienen unos desayunos impresionantes y su cocina tampoco se queda atrás. Hemos estado 2 días muy a gusto! Gracias por vuestra hospitalidad y hasta pronto