La casa muy acogedora así como sus propietarios, muy amables y agradables. Estuvimos muy a gusto, el sitio es muy bonito y tranquilo, donde puedes desconectar totalmente del ruido y estrés diarios, ver los atardeceres desde el balcón disfrutando del silencio. Sólo estuvimos un fin de semana pero nos fuimos con intención de volver, seguro. Merece la pena y lo recomiendo totalmente.