Una casa estupenda e inolvidable, fuimos un fin de semana varios matrimonios con hijos y la experiencia fue increíble, una casa que no pasa desapercibida, con inmensas habitaciones todas ellas con su baño, ubicada en un paraje idílico, un pueblo precioso , gastar. La dueña de la casa nos explicó el entorno donde ir y que ver. En la parte de abajo un salón enorme con una chimenea que nos recordaba viejos tiempos de nuestra niñez, donde los niños se lo pasaron "en grande". Volveremos nada más que podamos. Ideal para ir con mis, matrimonios y desconectar del bullicio de la ciudad. Gracias Mireya !.